BOGOTA EN CIEN AÑOS

 Bogotá en cien años seguirá siendo preciosa madre protectora, naturaleza bendecida en sus montañas que la rodean para dar seguridad y abrigo a sus habitantes. Sin excesos, su rico clima llenará de goce nuestro espíritu brindando un espectáculo de colores claro oscuro al caer los rayos del sol sobre sus cerros, verdes amarillos. Todo jugará en perfecto decoro estético, inspirando bonitas armonías y combinaciones que con atuendos clásicos, informales o casuales lucirán sus hijos en reuniones sociales o laborales al ejercicio de un elegante y atractivo lenguaje de ciudadanos que gozan y aprecian la práctica de un buen español.