LA MUJER QUE NO CONOCÍ

                                               LA MUJER QUE NO CONOCÍ

 

Larga historia social y conceptual lleva la visión subestimada de mujer, obvio, ha sido nefasta no solo para ella, sino para la humanidad. Lo común es el maltrato, la visión de un ser menospreciado, incapaz, solo sirve para lograr los hijos de los varones… No todo en la historia de la mujer tiene avances, duró tiempo para lograr derechos civiles, pero sí carga continua de derechos penales, el voto no se lo ganó, “sino que se lo concedieron” … Ha sido normal ver a la mujer en inferioridad intelectual como resultado del patriarcado. Los grandes misóginos de la historia: Rousseau, Schopenhauer entre otros en una filosofía masculinizada alimentaron esa equivocación que contribuyó a que fueran vistas fuera de la vida pública, sin derecho a la educación y menos a la misma de los varones. En democracia, todos somos iguales, pero, ¿ellas?… ¿cuándo en democracia tuvieron derechos? Gracias a Montesquieu, Voltear y Diderot, hubo algo diferente.

Ni que hablar de su sitio en las religiones, sí todas en plural. Todas coinciden con una visión despreciativa, subordinada y limitativa sobre la mujer, ¿por qué´? pregunta que me inquieta: La influencia de la cultura griega con alta dosis de misoginia, en época de Carlo Magno, logra extenderse por todo el mediterráneo. 4.4 millones de Km2 por donde fueron llevando el mensaje de que ha nacido Dios, que en Dios todos somos iguales y se proclama el amor universal en una religión universal.  En la conquista romana de Grecia y la civilización Greco-Romana fue la cultura griega la que se impuso. Los intelectuales utilizaron el idioma griego, así como los artistas reprodujeron modelos de cultura y arte griego. Por eso se responden a la pregunta de: ¿si somos mejor que los antiguos?  “Somos buenos porque vamos a hombros de gigantes” …

El hombre desde sus inicios, se ha asociado en grupos humanos y todos han tenido algún tipo de religión, no hay grupo humano sin dioses. Curiosamente los dioses malos fueron diosas: Pandora en los griegos, Mara en el budismo, Kali en el hinduismo, en el judaísmo Lilith, (primera compañera de Adán) y en el cristianismo la culpable fue Eva.

El judaísmo proclamo el monoteísmo y fue seguido por el cristianismo que vincula a Dios, único, omnipotente, fundador del universo. Hace propio el antiguo testamento judío y la filosofía griega con su dosis de misoginia y costumbres patriarcales. Es de notar que ninguna religión lleva la contraria a su sociedad y paradójicamente habiendo nacido para socorrer a los pobres, a los más débiles, hacen acuerdo con los patriarcas para ponerse al servicio de los ricos y de los gobiernos logrando con argumentos teológicos justificar tal posición (Génesis 2-3). Aducen un pretendido orden natural para apoyar la sociedad patriarcal, donde los dioses han aceptado que lo inferior está al servicio de lo superior y obvio la mujer es inferior. Por el decreto de Graciano de 1.140, las mujeres tendrán que estar sujetas a los varones. Pio XI en la encíclica Casti connubii, publicada en 1.930 tiene muy claro el grado de sumisión de la mujer a sus maridos según Dios. Todas las religiones tienen el tabú de la menstruación en la relación gestación-menstruación. En todas las religiones ellas deben gestar los fetos de sus legítimos dueños que son sus maridos. Concepto nefasto de propiedad. Otro hecho digno de observación es la obsesión de las religiones por la castidad femenina.

La mayoría de religiones por medio del bautismo con agua facilitan la entrada a su comunidad, a excepción del judaísmo que para ser judío tienen que venir de madre judía y la práctica de la circuncisión. Las mujeres fueron vistas solo como habitáculo para los hijos de los varones hasta que el Dr. Karl Ernst von Baer de origen prusiano, en 1827 publicó un libro sobre “La génesis de los óvulos en los mamíferos y el hombre” dando un paso trascendental en la importancia vital de la mujer para la concepción.

Detalles y costumbres de algunas religiones, en su manera de apreciar el rol social de la mujer:

En el judaísmo: La mujer fue propiedad del padre y luego de su esposo, a él le debe subordinación y debe caminar detrás del hombre. “La mujer es causa de pecado y no estuvo en la idea originaria de Dios”. Se exigió que las menstruantes no podían entrar en la Sinagoga, ni en los cementerios debiéndose hacer un baño ritual. Sin embargo, la imagen materna tuvo un lugar preponderante, pues reitero, se es judío si viene de madre judía. A ellas se les facilita el tiempo para las labores hogareñas. Sara, Rebeca, Raquel y Lea son 4 madres, fundamentos del pueblo judío. En 1846 se establece la igualdad religiosa, pero hasta 1972 se ordena la primera mujer rabino. La corriente ortodoxa aún se niega a aceptarlo. En 1917 se les permite educación formal.

En el hinduismo: Se ostentan categorías morales de castas o grupos, la casta superior es la sacerdotal. Se supone que la mujer siempre reencarna en mujer porque su origen es malo, pero si “se portan bien” en sumisión a sus maridos como a Dios, podrán algún día reencarnar en varón. Cuando paren son alabadas y en la primera menstruación hay una fiesta.

En el taoísmo: La mujer tiene más peso específico “Dios es la gran madre”, es potencia y tiene derecho al cuerpo y a su satisfacción sexual. Sin embargo, está concebida para la vida y los hijos del varón y en parte es vista como objeto.

¿Qué decir en el budismo? Las mujeres se consideran inferiores dentro de la organización monástica. Pocas o ningunas comodidades son para ellas y deben mostrar gran deferencia a monjes jóvenes. Para Buda, las mujeres son malas y no se debe sentir atractivo por ellas. Buda nunca se rencarnó en mujer.

En el cristianismo el atractivo sexual de la mujer es fruto del pecado y no estaba en la idea primaria de Dios. Se pretende el estado de pureza, razón por la cual se remite a la impureza física por estar en contacto con lo impuro (la sangre, nuestros fluidos, atender enfermos, etc.) porque atrae la mala fortuna y surge la idea de pecado y de penitencia, para limpiar y lograr el estado de gracia. Para Calvino los varones son dueños de su mujer, por ser ellas inferiores deben estar al servicio de lo superior, sus maridos. Lutero ve que la mujer es apta para dar a luz y si muere en el parto, no importa porque está en su función, la ve como “un clavo introducido en la pared”.  Los protestantes las ven como las “reinas del hogar” pero fuera del hogar no están en lo correcto… Para Pablo todo lo que viene de boca de la mujer es malo, por lo cual deben practicar el silencio.

Si vemos el islam en un comienzo se vendían y compraban como animales. “El valor del varón está en las piernas de la mujer”. En el Koran, ellas pueden trabajar, pero con velo. Mahoma indica: “En el infierno están las mujeres que se desvistieron a hombres que no eran sus maridos”. Platón en el Timeo dice “los que fallan y no llegan a sus estrellas son los que se convertirán en mujeres”

Las religiones con su experticia en finanzas, marketing y manejo de masas se han posicionado como el quinto poder. Son seres vivos: nacen, crecen, se desarrollan y mueren, haciéndose así, enormes memorias de la humanidad. Aun hoy en veintiocho países se practica la barbaridad de la ablación del clítoris, incluyendo Gerona en España y lo justifican aduciendo que de no hacerlo quedan sus hijas fuera del mercado matrimonial…

En el siglo XVIII o siglo de las luces y la ilustración, surgió la feminidad (Fémina viene de menor fe, fe mínima, menor categoría humana) una necesaria vindicación por los derechos de la mujer. En las letras empezaron a tener gran importancia. Ya en la modernidad es Simone de Beauvoir quien dice: “no se nace mujer”, se vuelve mujer en la lucha antropológica de sus derechos.

Nace la novela renacentista, que critica el puritanismo porque va en función de género. Pero ¿Quién tiene el deber de guardar compostura de género? El hombre no, se muestra orgulloso de su cuerpo, de su “hombría” y sus genitales, pero la mujer sí, debe ocultarse, se le impregna de miedos: Miedo por salir sola a horas no debidas, miedo por ser bruta, miedo por ser inteligente, miedo por ser bonita, miedo por ser fea. Y esto se interioriza, llegando a avergonzarse de su cuerpo, esconden sus pechos. Reflejo que se nota en la anorexia, pues de no comer pueden llegar a no menstruar…

Con la imprenta se logra el sexo dialogado y la pregunta por el sexo explícito. Distintos autores tratan la erótica y las situaciones prostibularias, imágenes tópicas un tanto vulgares. Pero ya en el siglo XIX con aportes de Freud y Foucault el interés por la erótica se vuelve serio. Se lucha contra la depredación absoluta de lo femenino y se propende por la vindicación de los derechos femeninos. Sin embargo, aún quedan infiernos pequeños de famosos libros prohibidos donde pueden encontrarse obras de Marx, Engels o El Marqués de Sade.

A occidente se critica, con razón, por el control abusivo sobre la mujer que ha ejercido a través de la historia. Occidente es dueño de la verdad y la impone, son casi inaceptables pensamientos distintos.

Pero no es tan fácil cambiar inercias tan largas para propiciar un giro mental en ambos sexos, que refleje un cambio radical del sentido común y del roll social de la mujer. Incluso en ella misma. (Se requeriría de fenomenología Husserliana).

Gracias a la revolución francesa las teólogas modernas (como la Dra. Isabel Gómez Acero y otras), pueden dar una interpretación distinta a los textos sagrados de todas las religiones. Dan cuenta de que esos textos se pueden leer de otras maneras. Se permite que intervengan en la libertad compartida, se acaba la milagrería y se acepta que la religión no es la norma suprema para regir la convivencia física, sino que se va convirtiendo en un apoyo personal e individual, no clandestino, pero sí privado y para seguir con vida se van adaptando a la modernidad.

Se podría inferir que muchos actos inaceptables de hoy, como el feminicidio, por ejemplo, son consecuencia de tantos conceptos históricos erróneos que han dejado manchas indelebles de formación equivocada. El sentido común, como el peor de los sentidos… Esto nos impone llevar acciones de vanguardia: No admitir la tradición como maestra, cambios de agenda y teorías que adapten los textos a nuestras vidas, o mejor a nuestro “dasein” para lograr que esto CAMBIE.

·         Hoy apreciamos con beneplácito que, en las ciencias, las artes, la cultura y la política son innumerables las mujeres y serían más, si las sociedades les dieran formación por el eje del conocimiento. Admirables: Fabiola Giannetti en el CERN, Gwynne Shotwell en SPACEX, Cristina Figueres en ONU- CMNUCC y Mazumdar-Shaw en NBIOCOM. Y muchas más.


Comentarios

Entradas populares de este blog